Barcelona 2030: el 40% de compras online serán retiradas en lockers

El Ayuntamiento de Barcelona y el sector, aún siendo conscientes de que es una tarea complicada, se la han marcado como objetivo.

Pero…¿Cómo mejorar la distribución de mercancías y reducir las molestias que genera en la ciudad?

Las compras online deberían pasar a ser en gran parte retiradas en puntos habilitados de recogida, en lugar de entregas a domicilio o en los lugares de trabajo.

Así, se lograría que el reparto sea más eficiente (la misma carga o más con menos desplazamientos) y, a la vez, que genere menos molestias a la ciudad.

De cara al 2030, el 40% de las compras online deberían entregarse en lockers, tiendas físicas u otros lugares preparados para ello. Hoy, la cifra está entre el 8 y el 10%. Por tanto, se quiere multiplicar por cuatro.

Este es 1 de los 10 objetivos pactados por el gobierno municipal y las empresas, quienes persiguen poner en orden el caos en que está inmersa la distribución urbana de mercancías, que ocupa casi una 1/4 parte del tráfico de Barcelona para que tanto, comerciantes, transportistas y ciudadanos, ganen.

El asunto no es nuevo. Hace años que se habla del fuerte crecimiento del e-Commerce y del impacto negativo que tiene en la movilidad, debido a los estacionamientos en doble fila, ocupaciones indebidas del espacio público o la contaminación extra que esto genera.

El problema es especialmente sensible en urbes muy densas como Barcelona. Y lo cierto es que la situación ha ido de mal en peor. La transformación de muchas calles en las que se resta espacio de estacionamiento ha complicado las cosas.

Un punto de pick up a menos de 200 mts.

La idea es que todos los ciudadanos y empresas tengan al menos un punto de recogida o a menos de 200 metros

El sector sostiene que todo esto ocurre en buena medida porque no se ofrecen las condiciones necesarias para poder hacer su trabajo de carga y descarga correctamente. También admiten que necesita dotarse de más eficiencia, por ejemplo agrupando entregas y asegurando que no van a ser fallidas. La estrategia acordada por el Ayuntamiento aborda estos asuntos.

“Hay que proteger esta actividad, garantizar el comercio y la sostenibilidad de las empresas y al mismo tiempo reducir los impactos indeseados en la ciudad”, destaca la tercera teniente de alcalde Laia Bonet, responsable del área económica del Ayuntamiento y también concejal de Movilidad.

“Trabajamos el año pasado en un proceso participativo muy amplio, con 62 entidades económicas, empresariales y sindicales -añade la edil- y fruto de este trabajo hemos podido concretar los diez hitos principales que queremos alcanzar en el 2030 y con qué medidas podemos lograrlos”.

Para que los compradores renuncien a las entregas en casa o en la oficina hacen falta más puntos de recogida de modo que alguno esté cerca de su hogar o lugar de trabajo y no le suponga un gran esfuerzo recoger sus compras.

En muchas ocasiones esta modalidad puede ser más cómoda puesto que no hay que estar pendiente de que llegue el repartidor para asegurar que se recibe el artículo.

Así, se preveen crear nuevos centros de distribución B2C (business to consumer, a los que va el consumidor final para recoger sus compras) con puntos pasivos, los lockers, en mercados, estaciones ferroviarias o estacionamientos municipales o privados.

Estos espacios tienen entre 100 y 300 metros cuadrados y capacidad para repartir 1.500 paquetes diarios. También hay modelos más pequeños de 25 metros cuadrados. La idea es que todos los ciudadanos y empresas tengan al menos uno a menos de 200 metros.

También se quieren promover los puntos activos en tiendas físicas ya existentes que pueden entregar tanto artículos propios como de terceros.

“Tenemos un tejido comercial muy denso, lo que facilita tener más puntos de recogida, es una oportunidad que debemos aprovechar”, apunta Santiago Bassols, director de Barcelona Catalunya Centre Logístic (BCL).

La llegada de las mercancías a otro tipo de puntos para su posterior reparto en el trayecto final, la denominada última milla, en vehículos más pequeños (preferentemente eléctricos o bicicletas) es otro elemento que se quiere impulsar. Para ello se habilitarán hubs de distribución para B2B (business to business, de los proveedores a los comercios).

2030: 33% de las entregas a domicilio u oficinas se hagan en estos centros

En este caso se potenciará el uso de las horas valle, las que tienen menos tráfico en la ciudad, o por la noche (ahora hay 72 permisos nocturnos y se quiere llegar a los 500). El objetivo es que en el 2030 el 33% de las entregas a domicilio u oficinas se hagan desde estos centros.

La previsión es incrementar en un 20% las horas disponibles para la carga y descarga en espacios regulados

Bassols plantea “utilizar espacios vacíos para crear estos centros de distribución (tanto los B2C como los B2B) y que las mercancías lleguen de noche y se entreguen durante el día”.

Otra manera de incentivar su uso, añade, es mediante incentivos o discriminación económica: “Si el precio es distinto para las entregas en casa o en un punto de recogida ayudaremos a hacer ese cambio”.

La gestión horaria abre muchas posibilidades. Barcelona primero creó plazas de carga y descarga, luego puso un disco horario de cartón para limitar el tiempo de uso, después lo sustituyó por una aplicación móvil, SPRO y ahora se trata de flexibilizar las franjas para sacar más partido al espacio en que los vehículos de reparto de mercancías pueden estacionar.

Reducir la contaminación a la mitad

Con todas las medidas planteadas se espera que el sector reduzca sus emisiones contaminantes a la mitad

El modelo de las calles peatonales -Portal de l’Àngel es paradigmático- sirve de ejemplo. No tiene plazas señalizadas pero sí horarios en los que los transportistas pueden entrar y trabajar y que no coinciden con los de máxima afluencia a las tiendas.

Un paso más se está dando en la supermanzana de Sant Antoni, en la que se prohíbe hacer estas tareas cuando se entra o sale de las escuelas. 

Las mejoras previstas deben comportar una reducción de la contaminación generada por el sector del 50%.

Las empresas tienen claro que quieren ser sostenibles y amables con su entorno, por ello están renovando sus flotas”, destaca José Carlos Espeso, director de movilidad sostenible de Aecoc, asociación empresarial que agrupa a la mayoría del sector. Y recuerda que “la distribución urbana de mercancías es un termómetro de la actividad económica de una ciudad, pero estas tienen que estar preparadas”.

En este sentido, valora que “las iniciativas que se han puesto encima de la mesa son muy loables, estamos contentos porque hay muchas propuestas nuestras en esta estrategia, Barcelona tiene un plan que recoge la voluntad de todos”.

En Montevideo, el sistema de lockers y puntos de recogida ya es una realidad en el 2023. Se llama Redelocker.

¿Estas listo para ser parte de las empresas que quieren ser sostenibles y amables con su entorno?

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Nota: El artículo fuente es extraído de https://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20230221/8772192/barcelona-propone-40-comercio-online-puntos-recogida.html

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